Tras el apagón del 28 de abril, se ha detectado un aumento de estafas dirigidas a personas mayores en San Sebastián de los Reyes y otras localidades, donde delincuentes se hacen pasar por técnicos para acceder a los domicilios y sustraer dinero y objetos de valor

Por Mario Espejo

El pasado 28 de abril, miles de hogares de toda España quedaron a oscuras por un apagón eléctrico masivo. Pero en algunos rincones, como San Sebastián de los Reyes, la oscuridad no solo fue el resultado de una avería. En esas sombras, se escondía algo más siniestro: estafadores que aprovecharon la incertidumbre para engañar a los más vulnerables. Su objetivo: personas mayores que, confundidas y preocupadas, abrieron sus puertas a quienes decían venir a «ayudar».

Una puerta abierta por confianza, cerrada por miedo

María, de 84 años, vive sola desde que enviudó hace siete. La tarde del apagón le resultó desconcertante. Durante esas horas, llamaron a su puerta dos hombres vestidos con chalecos reflectantes y una carpeta con el logo de una conocida compañía eléctrica. Le dijeron que debían revisar su instalación, que el apagón podía haber provocado daños y que era «por su seguridad».

Accedió. Mientras uno le pedía que encendiera y apagara luces, el otro inspeccionaba la cocina. Cuando se fueron, le faltaban 300 euros que guardaba en una caja de galletas, justo donde sabía que nunca miraría nadie… salvo quien ya conoce el truco.

María, con la voz quebrada, confiesa que al principio pensó que todo era normal, que era un procedimiento estándar, pero algo en su interior le decía que algo no estaba bien. «Nunca imaginé que me pasaría a mí. Pensé que por ser mayor me respetarían más. Ahora, tengo miedo de abrir la puerta a cualquiera».

Como María, otras personas mayores de San Sebastián de los Reyes han sido víctimas de este timo. Aunque no todas lo denuncian —por vergüenza, miedo o incredulidad—, los casos se han repetido. La Policía Nacional y la Local han recibido varias denuncias en los últimos días, lo que ha activado la alarma en un municipio donde la población mayor representa más del 20% del total.

Un viejo timo, con una excusa nueva

El modus operandi no es nuevo, pero el contexto del apagón ha sido la excusa perfecta. «Se aprovechan de la inseguridad y de la falta de información. Van casa por casa, sabiendo que muchos mayores están solos y tienen miedo», explican desde la Policía Nacional. Algunos incluso han llegado a exigir pagos en efectivo por supuestos cambios de contadores o revisiones urgentes.

Estos estafadores no solo se presentan como técnicos, sino que también ofrecen un «servicio urgente», algo que no suele ocurrir en circunstancias normales. Aprovechándose del caos y la confusión generados por el apagón, se presentan como «solucionadores» de problemas que, en realidad, nunca existieron.

No es algo exclusivo de Sanse. En Albacete, un hombre fue detenido tras cobrar hasta 900 euros a matrimonios mayores por un falso cambio de contador. En Huesca, otra víctima perdió joyas tras dejar entrar a un supuesto técnico de Endesa. Y en León, dos ancianas entregaron 400 euros a un impostor que les prometió una revisión subvencionada.

El patrón es claro: un falso técnico aparece con excusas convincentes, ganando la confianza de los más vulnerables, y tras realizar una revisión aparentemente rutinaria, se apodera de lo que puede. Los delincuentes no solo roban bienes materiales, sino que también arrebatan la tranquilidad de aquellos que ya son vulnerables por su edad o por su soledad.

Las autoridades llevan años advirtiendo de estas técnicas, pero los delincuentes se adaptan. La excusa del apagón les ha dado una nueva cobertura, creíble y oportuna, para reactivar el timo del «técnico de la luz».

La alarma social crece en Sanse

Los representantes del partido Izquierda Independiente, Juan Torres y Carmen Palacios, han exigido al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes que se refuerce la vigilancia y la información en centros de mayores. «Hay que alertar a nuestros mayores, explicarles que nunca deben dejar pasar a nadie sin identificación verificada y que ninguna empresa cobra en efectivo en una visita inesperada», declararon.

Desde el consistorio han lanzado un aviso preventivo en sus canales digitales, pero las asociaciones de vecinos piden más: «No todos nuestros mayores consultan la web municipal. Hay que ir a los centros de día, llamar a las casas, repartir folletos, hacer ruido», reclamaba la presidenta de una de las asociaciones del barrio de Rosa Luxemburgo.

Este tipo de intervenciones son vitales para que las personas mayores no caigan en la trampa, pero la rapidez con que se ha propalado este tipo de fraude hace que las medidas tarden en llegar a tiempo. Es necesario que no solo las autoridades informen, sino que los vecinos también jueguen un papel clave en la prevención.

La soledad, el gran aliado del estafador

Lo que hace a estas estafas especialmente crueles es que se ceban con quienes más solos están. Personas que viven aisladas, que no tienen a quién preguntar, que confían porque no tienen otra opción.

«Nos enfrentamos a un problema social, no solo policial», explican desde el Centro de Mayores Gloria Fuertes. «Estas personas no solo pierden dinero. Pierden confianza, pierden sueño, pierden dignidad. Y muchas veces no lo cuentan.»

La sensación de inseguridad que queda después de este tipo de estafas es devastadora. Aquellos que han caído en el engaño no solo sienten el golpe económico, sino también el daño psicológico. La confianza en el prójimo se quiebra.

Y no es solo un problema aislado de San Sebastián de los Reyes. En muchas ciudades de España, las personas mayores se encuentran en una situación vulnerable, y los estafadores lo saben. Las campañas de concienciación, aunque necesarias, deben ser más intensas y dirigirse específicamente a los barrios donde residen personas mayores, aquellos que muchas veces están menos conectados con las nuevas tecnologías y las alertas de las autoridades.

Recomendaciones clave para prevenir el engaño

La Policía ha emitido una serie de recomendaciones ante esta oleada de timos:

• No abrir la puerta a nadie que no haya sido previamente anunciado o citado.
• Exigir identificación oficial y verificar llamando a la empresa correspondiente.
• No pagar nunca en efectivo por servicios no solicitados.
• Ante la duda, llamar al 091.

Las compañías eléctricas también han recordado que nunca envían técnicos sin aviso previo y que todos sus empleados deben llevar acreditación visible.

Informar para proteger

La mejor defensa ante estos delitos es la información. Hablar del tema con nuestros mayores, enseñarles a desconfiar sin miedo, darles herramientas para identificar situaciones peligrosas.

En la actualidad, los mayores suelen estar más conectados a la información que hace unos años, pero el nivel de desinformación sobre este tipo de engaños sigue siendo alto. Las personas mayores, especialmente las que viven solas, a menudo se sienten desprotegidas, lo que las convierte en blanco fácil para los estafadores.

Es crucial que las autoridades sigan trabajando con las asociaciones de vecinos, centros de día y familias para crear redes de apoyo que garanticen la seguridad de los más vulnerables. Este no es un problema que se solucione con un simple aviso en una página web. Es una cuestión que debe implicar a la comunidad, donde cada miembro, ya sea familiar, vecino o autoridad local, juega un papel fundamental en la prevención.

El apagón que dejó a media España sin luz duró unas horas. Pero el miedo que han sembrado estos estafadores puede durar semanas o meses. María ya no abre a nadie, aunque le toque el timbre el cartero. Y como ella, muchos.

Encender la luz está en manos de todos. Con información, atención y solidaridad, podemos evitar que el próximo timbre que suene en casa sea una trampa disfrazada de ayuda.